lunes, 8 de enero de 2007

Neruda del alma...


Walking Around

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin Embargo seía delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapatería con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas...

.LA MUERTE


He renacido muchas veces, desde el fondo
de estrellas derrotadas, reconstruyendo el hilo
de las eternidades que poblé con mis manos,
y ahora voy a morir, sin nada más, con tierra
sobre mi cuerpo, destinado a ser tierra.

No compré una parcela del cielo que vendían
los sacerdotes, ni acepté tinieblas
que el metafísico manufacturaba
para despreocupados poderosos.

Quiero estar en la muerte con los pobres
que no tuvieron tiempo de estudiarla,
mientras los apaleaban los que tienen
el cielo dividido y arreglado.

Tengo lista mi muerte, como un traje
que me espera, del color que amo,
de la extensión que busqué inútilmente,
de la profundidad que necesito.

Cuando el amor gastó su materia evidente
y la lucha desgrana sus martillos
en otras manos de agregada fuerza,
viene a borrar la muerte las señales
que fueron construyendo tus fronteras.

Pablo Neruda

4 comentarios:

Marlu dijo...

"de la extensión que busqué inútilmente"
Me recuerda una canción de Jarcha:
"Este sufrir por todo que ahora me ensancha, los miles de deseos llenan mi alma, es la alegría, que esperaba la pena del alma mia"
Hay que expandirse y tocar el cielo con la yema de los dedos.
Saludos.
Ya he contestado tu correo.

Bett dijo...

Luz! que bellos poemas nos has regalado...son muy lindos, aunque con un dejo de tristeza!

Espero que estes bien amiga!...y que levantes esos animos!! porque quiero verte plena! asi nos iluminas con tu sonrisa

Un abrazote guapa!!

Luz dijo...

Gracias Mary, lo recibí. Busque la canción, muy linda...

"Esta pena que vive aquí en mi pecho
ya más que pena manda como un deseo
y es que desea dejar de ser deseo para ser pena"

tienes razón, hay que tratar de tocar el cielo, o por lo menos no olvidarse de mirarlo

Gracias por venir, abrazos

Luz dijo...

Hola mi Bett, unas veces triste, otras solo yo pero pasa siempre pasa.

Besos